Desde que la ingesta de sustancias naturales para reducir la acumulación de grasa corporal se convirtió en algo habitual, muchas personas en todo el mundo han cifrado sus esperanzas en cápsulas o ampollas capaces de acelerar los procesos metabólicos del organismo. Sin embargo estos resultados no se obtienen mágicamente, la lógica fisiología del cuerpo humano reacciona frente a estos estímulos sólo cuando lo encuentra necesario.
Este es el caso de la L-carnitina, un aminoácido que se sintetiza naturalmente en el organismo y que es el encargado de trasladar la grasa corporal hasta el preciso lugar de las células donde se oxidan, es decir, donde se produce la combustión generadora de la energía física de todo individuo.
La L-carnitina, en cualquiera de sus formas de presentación, transportará eficazmente los lípidos acumulados en diferentes partes del cuerpo para ser quemados en las mitocrondrias celulares, de ahí que sea recomendable ingerir L-carnitina entre 30 y 40 minutos antes de realizar una actividad física intensa y de este modo obtener resultados concretos en menor tiempo.
Pero como la L-carnitina no puede diferenciar qué grasa será la que deberá llevar para su oxidación, es también un poderoso reductor natural de colesterol acumulado en las arterias, mejora el rendimiento cardiovascular, disminuye el agotamiento muscular (por disminución del ácido láctico), entre otros múltiples beneficios.
Para que los efectos del consumo de L-carnitina sean visibles, es necesario llevar adelante una rutina diaria de ejercicios físicos acordes a la edad y capacidad física de cada individuo, y, por supuesto, una dieta rica en fibras, baja en grasas y equilibrada en nutrientes esenciales. Sólo de esta manera el cuerpo comenzará a oxidar los lípidos acumulados produciendo una notable disminución de peso, sin perder masa muscular.
Muchos de los efectos beneficiosos de la L-carnitina sobre otras funciones del organismo están comprobados, como que contribuye a la reducción significativa de triglicéridos en la sangre, pero también hay otras ventajas aún se encuentran en estudio y los científicos no descartan que se puedan hallar nuevos y mejores motivos para consumir esta sustancia natural que incorporamos diariamente a nuestro organismo a través de alimentos como las carnes rojas, algunas verduras y frutas como el aguacate.