La L-carnitina o levocarnitina es una sustancia que se encuentra en el organismo de manera natural. Se sintetiza en el hígado y los riñones a partir de su ingesta contenida en alimentos, en particular los de origen animal. Su principal función es la de transportar los ácidos grasos hasta las mitocondrias (estructuras celulares encargadas de producir la energía necesaria para el normal desempeño de las funciones orgánicas).
La L-carnitina también es importante en la reducción del ácido láctico, sustancia que el cuerpo produce y acumula durante un período de actividad física y que en exceso ocasiona agotamiento y menor rendimiento. Su presencia es fundamental en la dieta de deportistas, puesto que constituye un nutriente esencial que limita la acumulación de grasas en los tejidos y la sangre y es un óptimo regulador del peso corporal.
Su comercialización ha aumentado en los últimos años debido a minuciosos estudios de sus propiedades benéficas publicados por importantes centros de investigación, lo que ha generado un singular interés, en particular en los ámbitos deportivos y de acondicionamiento físico. Son innumerables los beneficios que esta sustancia aporta al organismo aunque los más notables son la aceleración del proceso de metabolización de grasa corporal, reducción del cansancio, mejoramiento de la función cardíaca, prevención de enfermedades como EPOC y disfunción eréctil, contribuye a la reducción del colesterol llamado «malo», entre otras ventajas.
La ingesta diaria de L-carnitina en dosis de 500mg a 2,000mg ha demostrado ser altamente eficaz en el tratamiento de sobrepeso, resistencia para la actividad deportiva y mejoramiento integral de las funciones orgánicas. Puede adquirirse en diversas formas, siendo su presentación líquida una de las más recomendables debido a que se asimila con facilidad, es de sabor neutral y los resultados se observan rápidamente.
Aunque está comprobado que la L-carnitina es un componente natural de la leche materna, y que durante la gestación el organismo requiere una mayor producción de esta sustancia, y no existen pruebas que desalienten el consumo de L-carnitina en esta etapa de la vida, siempre será mejor consultar con un especialista antes de incorporar L-carnitina a la dieta habitual.
También es importante aclarar que a pesar de tratarse de una sustancia natural, podrían existir algunas interacciones con otros medicamentos, por lo cual se impone una visita al médico que será la persona encargada de aclarar todas las dudas y recomendar o desestimar el consumo de L-carnitina, para cada caso en particular.
Poderoso quemador de grasas y activador de la energía física, su ingesta debe ir acompañada de una saludable rutina de ejercicios y una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales. La combinación de estos factores posibilitará una rápida pérdida de peso o definición de masa muscular. Por sí sola, la L-carnitina no adelgaza, sólo contribuye a acelerar los procesos metabólicos que generan el ejercicio y la actividad física diaria.