La creatina es un elemento presente en todos los tejidos musculares, fundamental para la realización de ejercicios físicos de cualquier clase. Tras años de desarrollo científico, se ha logrado identificarlo y transformarlo en uno de los suplementosdeportivos más utilizados por atletas, tanto profesionales como amateurs, gracias a sus efectos en el crecimiento de la masa muscular y el desarrollo físico mediante la reducción de los tiempos de recuperación entre ejercicios.
La glutamina es otro de los suplementos importantes para cualquier deportista. Identificado como el aminoácido libre de mayor proporción en los tejidos musculares y en el plasma, se considera esencial para células de división rápida (entre ellas los linfocitos).
La creatina puede catalogarse como un anabólico bastante efectivo, con resultados rápidos y a la vista, sin efectos secundarios relevantes, y absolutamente permitido por el COI y todas las federaciones/asociaciones deportivas. El paso del tiempo la ha transformado en la opción número uno para atletas de alto rendimiento o aficionados y desde su introducción al mercado, ha ganado gran cantidad de adeptos. Se administra en dos etapas denominadas “fase de carga” y “fase de mantenimiento”. La primera de ellas va de un día a una semana, ingiriéndose de 15 a 25 gramos por día (aproximadamente 0.25g por kg de peso corporal por día). Durante la segunda, que va de 1 a 2 meses, se baja el nivel de ingesta notablemente, para luego entrar en una “fase de descanso”, de igual duración que la de mantenimiento, y en la que se elimina la creatina del organismo por completo. Finalizada la “fase de descanso”, se reinicia el ciclo volviendo a la etapa de carga.
La glutamina tiene su propio nivel mínimo de concentración en los músculos, imprescindible para la correcta reconstrucción post-ejercicio de los tejidos. Una ejercitación periódica de larga duración y alta intensidad, induce el rápido descenso de la glutamina, debilitando el sistema inmunológico y provocando una sensación de cansancio crónico, en ocasiones agravado por el síndrome del sobre-entrenamiento.
Según evidencia científica, el agregado de 20 a 30 gramos de glutamina diarios a la dieta es la solución para retornar a la concentración adecuada de este componente en el organismo.
Por el momento, el estudio sobre sesenta y cinco variables físicas para determinar el nivel de daños que puede implicar el uso de estos suplementos, ha ofrecido resultados alentadores, demostrando que no hay daños claros a la salud humana. Los únicos efectos secundarios detectados son afecciones gastrointestinales menores durante fases de carga.
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