Atletas, modelos, deportistas de elite y amateurs, son algunos de los principales adeptos a los resultados que la L-carnitina ofrece como eficaz quemador de grasa corporal. Grandes cantidades de esta sustancia se consumen a diario en todo el mundo y sus efectos están ampliamente comprobados por estudios serios de importantes centros de salud a nivel internacional.
La grasa acumulada en el organismo – por falta de actividad física, alimentación rica en lípidos, etc. – es transportada por la L-carnitina directamente a las mitocondrias celulares donde se produce la combustión que genera la energía corporal. Sin embargo, a pesar de esta comprobada función, es preciso señalar que para que se queme el excedente de grasa, el organismo debe sentir la necesidad de hacerlo. Allí reside el secreto de la L-carnitina y sus efectos “casi” mágicos.
El cuerpo humano siente la necesidad de generar cantidades adicionales de energía cuando es sometido a una actividad física intensa, sólo entonces “comprenderá” que debe llevar más grasa a las células, y será allí cuando entre en acción la L-carnitina. Esta aclaración es válida para ejemplificar que por sí sola, esta sustancia natural no produce milagros. Es necesario que el cuerpo realice un esfuerzo para que la grasa excedente sea quemada en el corazón de las células.
Existen muchas formas de presentación de la L-carnitina, siendo la más común la opción de ingerirla en forma de cápsulas. Pero también existe L-carnitina líquida que se comercializa en forma de ampollas. Los expertos aseguran que es más eficiente (mejor: eficaz) esta forma de incorporar la sustancia al organismo, de más rápida absorción y por consiguiente de efectos más visibles en menor tiempo.
Las cápsulas, conteniendo diferentes dosis, pueden inyectarse también en zonas problemáticas de acumulación lipídica como suele ser el abdomen en los hombres o los muslos en las mujeres. Esas mismas ampollas inyectables, también pueden ingerirse mezcladas en zumos de frutas o agua, siempre con la supervisión de un profesional de la salud y en las dosis recomendables y seguras para cada caso en particular.
Para que la L-carnitina sea efectiva en su tarea de quemar las grasas corporales, es menester recordar dos condiciones básicas:
- Es un complemento de la actividad física. Sin una rutina de ejercicios, no es efectiva.
- Debe acompañarse de una dieta baja en grasas. De esta forma se logrará tener paulatinamente una menor cantidad de grasas acumuladas y el resultado será una masa muscular limpia y definida.