Se denomina «musculación» al entrenamiento sistemático, gradual y programado destinado al incremento o mantenimiento de un grupo muscular específico o de toda la masa muscular de un individuo. Aún cuando se trata de una práctica relativamente reciente (cobró especial auge a mediados del siglo XX), ya los griegos y romanos contaban con ejercicios especialmente diseñados para el aumento de la fortaleza en sus soldados y deportistas.
La práctica de ejercicios de musculación conlleva enormes sacrificios y una férrea disciplina debido a que los resultados son paulatinos y requieren cambios drásticos en muchos aspectos de la vida: hábitos de alimentación y descanso, tiempo de dedicación al entrenamiento, continua revisión de objetivos y un cuidadoso control de los progresos realizados.
Son muy diferentes los motivos que pueden llevar a una persona a dedicar tiempo y esfuerzo en la realización de programas de musculación: razones estéticas, deportivas, etc. Una sociedad que hace un culto de la juventud y la armonía, motiva a muchas personas a volcarse a la práctica de esta disciplina en la que se requiere un alto concepto de la belleza física.
Contrariamente a lo que se supone, la musculación no es necesariamente sinónimo de cuerpos trabajados durante años, como los que los fisicoculturistas exhiben con orgullo. La musculación es parte necesaria de cualquier entrenamiento deportivo, ya que tiene como principal objetivo el fortalecimiento y el mantenimiento muscular, imprescindible para un óptimo rendimiento. También bailarines, acróbatas y personas con una exigente actividad física en sus trabajos, llevan adelante ejercicios de musculación en sus rutinas.
La musculación es también una actividad que suele recomendársele a personas que padecen ciertos tipos de enfermedades como atrofia degenerativa, neuropatías o afecciones articulares. Del mismo modo, un programa específico de musculación es ideal para quienes han sufrido accidentes y deben someterse a técnicas de rehabilitación.
Es preciso señalar que una rutina de musculación debe ser especialmente diseñada y controlada por un experto capacitado en la actividad, puesto que llevar adelante este tipo de ejercicios sin la debida supervisión podría ocasionar más daños que beneficios (accidentes articulares, desgarros, esguinces, desviación de la columna, etc.)
En el mercado existen componentes como la creatina, L-arginina, quemadores de grasas, y fitofármacos que contribuyen a dar definición, tonificar, desarrollar y fortalecer los músculos. La ingesta de éstos, como de cualquier otro medicamento, debe ser controlada por profesionales de la salud.