Mujer y menopausia: Aceite de Onagra

La menopausia es considerada como una etapa en la vida de las mujeres, cuyo comienzo es identificable por la interrupción definitiva del ciclo menstrual. Sus causas y consecuencias son múltiples, estando ampliamente relacionada con diferentes aspectos fisiológico/hormonales. Se trata de un complejo y prolongado proceso que forma parte del desarrollo femenino y no de una enfermedad o patología.

Generalmente, se inicia en forma silente cuando se cruza la barrera de los cuarenta y cinco años, momento en el que generalmente el ciclo de menstruación pierde regularidad en forma notoria debido a que los niveles de progesterona y estrógeno se ven fuertemente disminuidos. Estas dos hormonas son determinantes para la salud del aparato vaginal, el funcionamiento adecuado del útero, la regularidad y normalidad de los ciclos menstruales y por consiguiente, el éxito de un embarazo.

Se sabe además que, fuera de estas causas naturales, la menopausia puede ser ocasionada en algunas personas por un uso continuado de medicamentos anticonceptivos e inclusive por determinadas clases de cirugía (caso típico el de la histerectomía y la ooforectomía, extirpación de útero y ovarios respectivamente). En estos casos, la edad y desarrollo de la afectada quedan en un segundo plano, produciéndose el proceso independientemente de estos factores.

La etapa menopáusica tiene un paso previo conocido como pre-menopausia, durante el cual los síntomas típicos (fatiga generalizada, ánimo irascible o inestable, sofocos, aumento de la temperatura corporal, sudor nocturno) aparecen con poca intensidad. Una vez concluida la pre-menopausia, generalmente la mujer comienza a sentir los mencionados síntomas más claramente debido a la progresión descendente en la actividad de los ovarios y en la producción de estrógeno.

Este cuadro puede llegar a evolucionar en forma preocupante, entrañando riesgos para la mujer menopáusica (cáncer de mamas, problemas cardiovasculares, osteoporosis) si no ejerce un tratamiento consistente. Ante este panorama, muchas personas han buscado alternativas naturales que eviten los conocidos THS (Tratamientos Hormonales de Sustitución), contraindicados en gran cantidad de casos.

El aceite de onagra forma parte de lo que se denomina como fitoterapia o el uso de las plantas medicinales y sus propiedades como  medio para el tratamiento médico. Aporta tanto Omega 3 (al igual que las semillas de lino, el cáñamo, el germen de trigo) como Omega 6 (aceite de lino, borraja),  muy útiles para mantener el equilibrio en la producción de hormonas, conservar las propiedades de la piel intactas y contener el aumento del colesterol y los triglicéridos.

Onagra para el acné

El acné es una afección inflamatoria típica de la etapa de la pubertad del ser humano, ocasionada por la infección bacteriana de la piel debido al mal funcionamiento de las unidades pilo-sebáceas (folículo piloso más glándula sebácea). Por lo general, la afección retrocede con el paso de los años hasta que se normaliza el funcionamiento fisiológico y la respuesta hormonal. Pero a pesar de tener en la pubertad su etapa de desarrollo más común, es factible que se mantenga durante un largo tramo de la adultez, ya que resulta imposible predecir por cuánto tiempo el cuerpo responderá de manera inadecuada a los niveles de testosterona que registra.

El paso de los años sin que la medicina tradicional pueda aportar soluciones efectivas y seguras, ha llevado a profesionales de la medicina alternativa (e incluso de otras disciplinas no relacionadas directamente con el tratamiento médico) a indagar sobre el origen emocional de esta patología. Según Joan Cano, aromaterapeuta y fabricante de cosméticos naturales, “La piel representa la barrera con el mundo exterior y participa, directamente, en el tipo de relación que tenemos con nuestro entorno. El acné es la representación de la duda sobre uno mismo. Para protegerse del mundo externo la piel cierra todas sus puertas (los poros), se «engrasa» para que todos los problemas, reales o imaginarios, resbalen sobre ella. Esto provoca que la piel se asfixie con sus desechos, se inflama y las emociones retenidas «pudren» el área (ira, resentimiento y miedo)[…]”

Por fuera del trabajo consciente sobre la asimilación de emociones y el desarrollo social, también es posible recurrir a soluciones naturales de excelente resultado. Una de ellas es el aceite de onagra, reconocido ampliamente por sus capacidades anti-inflamatorias y su aporte de ácido gamma-linolénico. La ingesta de este aceite obtenido a la primera prensa en frío le da propiedades adecuadas para contener la acumulación de grasa en la piel, regular la producción hormonal y normalizar la reacción del cuerpo ante la testosterona.

Complementariamente se puede utilizar una gama muy amplia de acciones naturales como la ingesta de bardana (depurador de la piel), la aplicación externa y regular de mascarillas de arcilla (absorbe la humedad, desinfecta la zona y evita la formación de sustancias tóxicas) y una reestructuración de la dieta habitual, recortando lo más posible el consumo de lácteos (yogurt, leche, queso), las bebidas alcohólicas y alimentos con una proporción de grasas bastante alta (chocolates, embutidos, algunos tipos de carne roja).

Propiedades de la onagra

La prímula es una flor originaria de América del Norte, utilizada principalmente por los nativos de esa zona en forma de infusión al agua caliente para la curación de heridas, tratamiento de inflamaciones varias, depuración de la piel y solución de afecciones respiratorias como el asma. De esta otrora planta sagrada para los chamanes de Norteamérica se extrae el aceite de onagra, un líquido sumamente beneficioso en diferentes formas para la salud humana, sobre todo si se lo obtiene a partir de una sola prensa en frío de las semillas de prímula. Su uso está muy extendido en varios campos de la medicina.

Su aporte de dos ácidos grasos esenciales (ácido linoleico y ácido gamma-linolénico) contribuye a mejorar de forma notable los niveles de colesterol y triglicéridos, la estabilidad de la temperatura corporal, la metabolización de alimentos, el nivel de grasa producido por la piel, la calidad estructural de muchos tipos de células y la fabricación de prostaglandinas. También actúa intensificando los efectos de la insulina en los diabéticos, potenciando tratamientos de esta clase notablemente.

En otro orden, es muy útil para contrarrestar los efectos de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, aliviando notablemente el padecimiento de personas con esta clase de afecciones. Estas propiedades también favorecen la vasodilatación, de forma que en patologías cardiovasculares es muy efectiva para disminuir los cuadros de hipertensión y los trastornos vasculares.

Por otro lado, es un inhibidor natural en la formación de coágulos y trombos, por lo que sirve para prevenir los problemas de la esclerosis múltiple y la trombosis. Estimula de forma notable las terminales nerviosas, estabiliza los ciclos y las características de los impulsos nerviosos y es particularmente efectivo contra el agregado de plaquetas.

Funciona como estimulante del sistema inmunológico, por lo que su ingesta regular durante épocas invernales es un método efectivo contra la contracción de resfríos, afecciones respiratorias y enfermedades pulmonares, casi siempre ocasionadas por condiciones climatológicas adversas que restan capacidad al sistema de auto-defensa del cuerpo humano.

Finalmente, es importante resaltar sus capacidades contra las enfermedades de la piel como el acné, los problemas del cabello (caída prematura o desmedida, caspa) y los síntomas más duros del ciclo menstrual y su etapa previa, como el dolor de ovarios por inflamación, la molestia en glándulas mamarias, la retención de líquidos, el ánimo inestable/irascible y/o la fatiga física excesiva.

Otros Usos

Más allá de los usos más conocidos que se hacen del aceite de onagra, existe una gama de aplicaciones menos conocidas pero no por ello menos efectivas o interesantes. Normalmente se utiliza esta sustancia para afecciones como el acné, la diabetes, las enfermedades femeninas, la menopausia, la producción anormal de hormonas e inclusive para contener el aumento del colesterol y el exceso de triglicéridos.

Podemos señalar también los beneficios para el aparato digestivo que brinda la ingesta de aceite de onagra. Básicamente, trabaja resguardando las mucosas digestivas de elementos negativos, favoreciendo el buen funcionamiento del estómago y su estado general. Acompañan a esto sus propiedades como agente anti-inflamatorio, que le transforman en una herramienta de gran utilidad para combatir la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, entre otras enfermedades que generan inflamaciones en el sistema digestivo.

También trabaja de forma efectiva sobre afecciones de tipo respiratorio como el asma y las alergias, reduciendo o, en ocasiones, hasta eliminando cuadros sintomáticos como los estornudos recurrentes, el descontrol de las glándulas lagrimales y los resfríos excesivamente agudos. De esto se desprende también la producción anormal de saliva y/o lágrimas puede contenerse ingiriendo con regularidad el aceite de onagra en períodos de entre 2 y 4 meses.

Los problemas en la piel pueden tratarse de modo interno o externo, dependiendo de su tipología. En el caso de la urticaria, el tratamiento es interno y colabora en la reducción de la picazón o “picor”, además de evitar en gran parte su manifestación física en forma de “habón”. El tratamiento externo guarda diversos formatos, pudiendo utilizarse para atacar problemas como la piel reseca (el Omega-6 de este aceite favorece la absorción de humedad de la piel) o el eccema atópico (de tipo crónico, genera una textura en la piel similar al cuero) aplicándose sobre la piel en forma continua, eliminando en gran parte que la piel se reseque, se produzca picazón y se produzca un descamado de la misma. Es una excelente alternativa a los inmuno moduladores tópicos y corticoides, siendo éstos contraindicados en muchos casos y capaces de generar efectos secundarios con el uso prolongado.

Otro uso muy común entre aquellos que acostumbran practicar deportes regularmente (con las consecuencias físicas que esto implica) es el anti-inflamatorio de aplicación externa. Sus propiedades favorecen la recuperación de músculos desgarrados o distendidos, aplicándose el aceite por frotamiento sobre la zona afectada. Alivia sensiblemente las dolencias provocadas por estas lesiones y acelera la regeneración de la zona desinflamándola.

Cabe resaltar que el aceite de onagra es utilizado fuera de la medicina naturista como alimento para distintas clases de ganado e inclusive, siempre que sean previas a la floración, pueden hervirse sus raíces para utilizarse en comidas tradicionales. También son muy apreciadas las flores de prímula amarillas en decoración y jardinería. Son plantas resistentes ante la falta de agua y la contaminación, fijando la tierra al alcance de sus raíces.

Musculación

Se denomina «musculación» al entrenamiento sistemático, gradual y programado destinado al incremento o mantenimiento de un grupo muscular específico o de toda la masa muscular de un individuo. Aún cuando se trata de una práctica relativamente reciente (cobró especial auge a mediados del siglo XX), ya los griegos y romanos contaban con ejercicios especialmente diseñados para el aumento de la fortaleza en sus soldados y deportistas.

 

La práctica de ejercicios de musculación conlleva enormes sacrificios y una férrea disciplina debido a que los resultados son paulatinos y requieren cambios drásticos en muchos aspectos de la vida: hábitos de alimentación y descanso, tiempo de dedicación al entrenamiento, continua revisión de objetivos y un cuidadoso control de los progresos realizados.

Son muy diferentes los motivos que pueden llevar a una persona a dedicar tiempo y esfuerzo en la realización de programas de musculación: razones estéticas, deportivas, etc. Una sociedad que hace un culto de la juventud y la armonía, motiva a muchas personas a volcarse a la práctica de esta disciplina en la que se requiere un alto concepto de la belleza física.

Contrariamente a lo que se supone, la musculación no es necesariamente sinónimo de cuerpos trabajados durante años, como los que los fisicoculturistas exhiben con orgullo. La musculación es parte necesaria de cualquier entrenamiento deportivo, ya que tiene como principal objetivo el fortalecimiento y el mantenimiento muscular, imprescindible para un óptimo rendimiento. También bailarines, acróbatas y personas con una exigente actividad física en sus trabajos, llevan adelante ejercicios de musculación en sus rutinas.

 

La musculación es también una actividad que suele recomendársele a personas que padecen ciertos tipos de enfermedades como atrofia degenerativa, neuropatías o afecciones articulares. Del mismo modo, un programa específico de musculación es ideal para quienes han sufrido accidentes y deben someterse a técnicas de rehabilitación.

Es preciso señalar que una rutina de musculación debe ser especialmente diseñada y controlada por un experto capacitado en la actividad, puesto que llevar adelante este tipo de ejercicios sin la debida supervisión podría ocasionar más daños que beneficios (accidentes articulares, desgarros, esguinces, desviación de la columna, etc.)

En el mercado existen componentes como la creatina, L-arginina, quemadores de grasas, y fitofármacos que contribuyen a dar definición, tonificar, desarrollar y fortalecer los músculos. La ingesta de éstos, como de cualquier otro medicamento, debe ser controlada por profesionales de la salud.