Crisis en España

Ojo de la crisis
Ojo de crisis

Durante años hemos tenido un aumento de la productividad cercano a 0 y un IPC cercano al 4. Toca pagar esa fiesta de algún modo.

 

Durante todos esos años los hemos estado aumentando los salarios por encima de lo debido. Estropeando nuestra competitividad y destrozando nuestra balanza comercial, ya de por si en mal estado.

Lo bonito es que el trabajador no pierda poder adquisitivo, suba sus ingresos, y vaya a trabajar alegre. Pero los cuentos son eso, cuentos. La realidad es que la «fiesta» de subir los salarios al nivel del IPC, como mínimo, lo pagamos ahora…

Tenemos que ganar competitividad, y es evidente que tenemos que optimizar el uso de materias primas, especialmente las que no producimos nosotros (petróleo), reducir los costes salariales-producir más(o producimos como «alemanes» o reducimos los costes salariales o un mix de ambas cosas).

En un país intensivo en mano de obra barata, que ha vivido tanto tiempo en beneficios por aumentar la masa laboral es evidente que el ajuste más rápido es por la vía de reducir puestos de trabajo no imprescindibles y bajando un poco o congelando salarios.

Soñar despiertos con salarios más altos, con trabajadores que no pierden poder adquisitivo, etc. Es muy bonito, pero poco realista. O despertamos pronto y remamos todos en la misma dirección o vamos mal.

Por cierto, es necesario tanto o más el ajustar los precios del sector inmobiliario un 40-50% (estudios de diversos estamentos indican ese porcentaje de sobre precio) para que no le pase como al japonés, que se ha pasado décadas tocado. Los bancos tienen 700.000 inmuebles, en su mano y en la del gobierno está el ajuste. Sin ese ajuste el mercado no se animará y no tendremos una cifra decente de empleo en la construcción. Menor que antes de la crisis.

Dolorosos ajustes el de los salarios, la productividad y el sector inmobiliario.