Ginseng y Jalea Real

Conocida como “ginseng chino” o “panax ginseng”, es una planta oriental, cuyas raíces son muy utilizadas en varias terapias que integran la tradicional medicina china. Produce unas flores púrpuras de llamativo aspecto acompañadas de pequeños frutos. Las raíces tienen una consistencia tierna y carnosa, y muy ricas en principios activos. Aunque originalmente proviene de Asia (Corea, Japón, China y parte de Rusia), crece con facilidad en las zonas montañosas más frías de Estados Unidos y Canadá.

Entre sus propiedades más importantes destacan su capacidad de estimular el sistema nervioso y sus características como esteroide anabólico. Es muy común que el ginseng se consuma en forma de infusión  o extracto como paliativo para los efectos del stress y su eficacia está comprobada en el mejoramiento del metabolismo (glúcidos, lípidos y proteínas), la regulación de la presión arterial, el aumento de la capacidad de concentración, la eliminación del cansancio físico-mental, entre otras cualidades.

La utilización de suplementos que contienen ginseng produce en el sistema nervioso central un efecto contrario al de los depresores como los opiáceos, los barbitúricos y el alcohol. Y aunque se trata de un producto natural, debe administrarse responsablemente para evitar indeseables efectos secundarios como el insomnio.

La jalea real, por otra parte, es una sustancia de consistencia viscosa, con la cual las abejas obreras de una colmena alimentan a la abeja reina (de allí proviene su nombre). El estudio de sus características químicas a lo largo de los años ha hecho que muchos especialistas la consideren como uno de los más poderosos revitalizantes de la naturaleza. Reconstituyente, estimulante, agente antiarteroesclerótico, antifatiga y rejuvenecedor, la jalea real es un producto muy apreciado y requerido a nivel mundial.

Entre sus principales propiedades se cuenta la importante carga de vitaminas de tipo B (B1, B2, B6, B5 y B8), vitamina E, ácido fólico, albúminas y antibióticos. También posee minerales importantes para la salud como cobalto, silicio, cinc, hierro y calcio. La dosis adecuada debe ser supervisada por un especialista para evitar molestos efectos que pueden incluir leves arritmias o cefaleas.

Tanto el ginseng como la jalea real, se ubican entre los energizantes favoritos de origen natural, en especial por quienes llevan adelante actividades cotidianas de gran exigencia intelectual y/o física como deportistas, estudiantes, etc. Aunque su administración es segura, las dosis y la inclusión en la alimentación de los niños, deben ser consultadas previamente con un profesional de la salud.

Beneficios de la Jalea Real

La jalea real es una sustancia nutritiva elaborada por las abejas con la cual alimentan exclusivamente a la abeja reina de la colmena. De consistencia viscosa, contiene una gran cantidad de nutrientes esenciales.

Desde el punto de vista químico, la jalea real está compuesta por un 60-70% de agua, combinada con azúcar, grasas y carbohidratos en proporciones similares. Es rica en aminoácidos, minerales, sales y vitaminas E y B (B1, B2, B6, B5 y B8).

Algunos de los efectos positivos que brinda al organismo la ingesta regular de jalea real son:

  • Reducción del colesterol
  • Prevención de afecciones articulares
  • Prevención de la esclerosis múltiple
  • Alivio de los síntomas menopáusicos
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico
  • Mejoría de afecciones asmáticas
  • Fortalecimiento de la fertilidad tanto masculina como femenina

 

Rica en oligoelementos y ácidos grasos insaturados, la jalea real ha demostrado ser eficaz en los tratamientos de diferentes afecciones de la piel como acné y psoriasis, patologías respiratorias e incluso puede detener la caída del cabello, por sus efectos tonificantes y estimulantes de la producción de glóbulos rojos. También se ha comprobado su efectividad en los tratamientos de recuperación de enfermedades del hígado y el páncreas y sus propiedades como acelerador del crecimiento.

 

La jalea real se comercializa en ampollas y debe conservarse a baja temperatura y en lugares preferentemente oscuros pues se trata de una sustancia inestable ante los cambios de temperatura y que disminuye sus propiedades si es expuesta a la luz.

Algunas fábricas de cosméticos han comenzado a utilizar la jalea real como sustituto de la miel en la fabricación de cremas reconstituyentes y humectantes por sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas.

Es preciso recordar que las personas alérgicas a los insectos, en particular a las abejas, no pueden ingerir jalea real. Las dosis recomendadas para el consumo regular de jalea real de manera segura van de 100 a los 400 miligramos, aunque siempre es conveniente consultar con un especialista antes de iniciar la ingesta de este excepcional aliado de la salud.

Propiedades de la Jalea Real

La jalea real es el alimento producido por las abejas obreras más jóvenes para alimentar a las larvas de abeja hasta la madurez  y a la “abeja reina” durante toda su vida.

Su composición química revela un 60 a 70% de agua, acompañada por pequeñas cantidades de ácidos grasos insaturados, hidratos de carbono y azúcares. Contiene importantes proporciones de vitamina E y vitaminas del grupo B (B1, B2, B6, B5 y B8), minerales (cobalto, silicio, cinc, hierro y calcio), aminoácidos y sales.

Una de sus propiedades más conocidas es la de mitigar los efectos del stress, mejorando la capacidad de concentración, el desempeño del sistema nervioso y el estado de ánimo general, y contribuyendo a revertir estados de fatiga generalizada. Muestra además una importante presencia de acetilcolina, beneficiosa contra el mal de Alzheimer y la esclerosis múltiple.

Algunos médicos aseguran también que la jalea real estimula la fisiología humana en general, mejorando notablemente cuadros de trastorno nutricional e inapetencia. También son conocidos sus efectos positivos sobre la actividad intelectual, la resistencia física y el sueño.

También se le reconoce a la jalea real su capacidad de regular la actividad hormonal, muy útil en el tratamiento de los sofocos femeninos, el síndrome premenstrual y menstrual, las irregularidades en los ciclos de menstruación y otros síntomas característicos de la menopausia. Algunos terapeutas naturistas coinciden también en la efectividad de la jalea real contra la impotencia masculina y la infertilidad de ambos sexos.

La jalea real es también rica en compuestos gelatinosos, precursores del colágeno, proteína básica de la piel, aportándole elasticidad, resistencia y firmeza. Para la producción de colágeno son necesarias cantidades suficientes de gelatina, por lo que la ingesta de jalea real colaboraría en mantener estas reservas en niveles adecuados.

Otra de sus comprobadas y valiosas propiedades es la efectividad de la jalea real en los tratamientos de pacientes con diabetes: tres horas después de la ingesta de una dosis adecuada, los azúcares presentes en la sangre se reducen en un tercio.

Eficaz en los procesos de recuperación por enfermedades hepáticas o pancreáticas, estimuladora de la producción de glóbulos rojos, tonificante de los tejidos, antiséptica y antiinflamatoria, revitalizante celular, son algunas de las propiedades que hacen que la jalea real se encuentre entre los nutrientes más apreciados en la actualidad.

Dietas para Adelgazar

En una sociedad que hace un culto de la belleza corporal, las dietas para adelgazar son prácticamente un pasaporte a la felicidad. Sin embargo es necesario tomar ciertas precauciones para que la alimentación sea sana y equilibrada, pues los resultados sobre la salud podrían ser nefastos.

Es una preocupación innata en el ser humano, buscar todos los medios para lograr prolongar la juventud, la belleza y por ende, conseguir la aceptación de un entorno que privilegia esos valores por encima de otros.

Los medios masivos de comunicación, el consumismo y otras tendencias humanas, son en parte responsables de esta carrera desmedida por la delgadez a cualquier precio, sin tener en cuenta que la reducción de peso corporal es posible a través de medios saludables, con estrictos controles médicos y resultados más duraderos en el tiempo.

Existen a nuestro alcance infinidad de dietas parabajar de peso rápidamente, algunas con devastadores efectos sobre la salud. Entre las más populares podemos mencionar la dieta de la luna, de la alcachofa, de la pasta, del yogurt,  antiestrés, de la pizza, del agua, del jarabe de arce y una larga lista de etcéteras.

Si bien es cierto que muchos de estos planes dietarios extremos dan resultados a corto y mediano plazo, los efectos de rebote son frecuentes y en ocasiones los daños a procesos vitales como la metabolización de los nutrientes, o episodios de anorexia y bulimia, etc., son irreversibles si no se detectan a tiempo y se tratan con responsabilidad.

Una vecina, un amigo, un ocasional compañero de gimnasio, siempre están dispuestos a sugerir tal o cual dieta con frases como “yo la probé y me funcionó perfecto”, “yo la hice sin problemas”, “sus resultados son rápidos”, “no es necesario pasar hambre durante una dieta”. Y más de un incauto es presa fácil de estas falsas ideas.

El éxito o fracaso de un plan dietario está íntimamente relacionado con las características propias de cada persona. No todos asimilamos por igual, no todos metabolizamos de la misma manera, nuestras actividades cotidianas son bien diferentes al igual que las cargas genéticas que traemos desde el nacimiento.

Mantener un peso aproximado al ideal en cada etapa de la vida, sin dudas redunda en importantes beneficios para la salud integral de cada individuo: movilidad corporal, niveles óptimos de tensión arterial, disminución de la carga sobre el frágil sistema óseo y de los porcentajes de colesterol en la sangre, etc. Pero todos estos beneficios sólo serán posibles si un profesional médico analiza y recomienda un plan dietario personalizado y monitorea los resultados. Aunque más lentos, los  beneficios se prolongan en el tiempo y mejora considerablemente la calidad de vida.

 

Dietas Saludables

Durante muchos años la palabra “dieta” estuvo casi indisolublemente ligada a la “prohibición” y se difundió la idea de que bajar de peso era una tarea que demandaba gran esfuerzo, autocontrol y conducta para llegar a resultados medianamente aceptables. Así, una gran cantidad de hombres y mujeres asumieron que adelgazar era sinónimo de “hambre”.

Estudios nutricionales de las últimas décadas demostraron que estas teorías no sólo eran absolutamente falsas sino que podrían producir el efecto contrario al buscado: la angustia, los deseos reprimidos y la depresión, eran capaces de ocasionar un aumento en el porcentaje de grasa corporal en una clara señal de alerta y previsión por parte del organismo.

Así comenzaron a surgir innumerables dietas con los nombres más curiosos y las promesas más inciertas: ovo-lácteo vegetarianos, hipocalóricas, hipercalóricas, altas en proteínas, hipoproteicas, sin grasas trans, sin hidratos de carbono, con hidratos de carbono. En fin, sería imposible enumerar todas las dietas que existieron y existen.

La nutrición moderna se ha ocupado de desmitificar algunas creencias vinculadas a las dietas y a promover una alimentación saludable que permite reducir los niveles de grasa corporal, sin sacrificio, sin hambre y lo más importante, con resultados que se sostienen en el tiempo mejorando la calidad de vida y las relaciones interpersonales en general.

¿Qué es una dieta saludable? Aquella que contiene todos los nutrientes necesarios para esa etapa de la vida en particular, atendiendo a la contextura física, a la predisposición genética, a los hábitos y actividades de cada individuo, sin descuidar ningún segmento de la pirámide alimenticia, con moderación y en base a objetivos claramente definidos.

Es obvio que comer sólo una manzana por día nos hará reducir el peso corporal, pero ¿a qué precio? Las modernas tendencias en materia de nutrición se inclinan por permitir una alimentación amplia pero en cantidades reducidas y métodos de preparación saludables. Reducir las grasas, los azúcares, los hidratos de carbono y los almidones complejos, es un primer paso para equilibrar el peso sin necesidad de reprimirse o sufrir.

En nuestros días también se le da gran importancia a la actividad física como un medio eficaz de tonificar el sistema muscular, fortalecer la estructura ósea y quemar grasas acumuladas innecesariamente. Una buena rutina de gimnasio o una caminata de buen ritmo por treinta minutos cada día, pueden obrar milagros en cualquier silueta.