Dietas para Adelgazar

En una sociedad que hace un culto de la belleza corporal, las dietas para adelgazar son prácticamente un pasaporte a la felicidad. Sin embargo es necesario tomar ciertas precauciones para que la alimentación sea sana y equilibrada, pues los resultados sobre la salud podrían ser nefastos.

Es una preocupación innata en el ser humano, buscar todos los medios para lograr prolongar la juventud, la belleza y por ende, conseguir la aceptación de un entorno que privilegia esos valores por encima de otros.

Los medios masivos de comunicación, el consumismo y otras tendencias humanas, son en parte responsables de esta carrera desmedida por la delgadez a cualquier precio, sin tener en cuenta que la reducción de peso corporal es posible a través de medios saludables, con estrictos controles médicos y resultados más duraderos en el tiempo.

Existen a nuestro alcance infinidad de dietas parabajar de peso rápidamente, algunas con devastadores efectos sobre la salud. Entre las más populares podemos mencionar la dieta de la luna, de la alcachofa, de la pasta, del yogurt,  antiestrés, de la pizza, del agua, del jarabe de arce y una larga lista de etcéteras.

Si bien es cierto que muchos de estos planes dietarios extremos dan resultados a corto y mediano plazo, los efectos de rebote son frecuentes y en ocasiones los daños a procesos vitales como la metabolización de los nutrientes, o episodios de anorexia y bulimia, etc., son irreversibles si no se detectan a tiempo y se tratan con responsabilidad.

Una vecina, un amigo, un ocasional compañero de gimnasio, siempre están dispuestos a sugerir tal o cual dieta con frases como “yo la probé y me funcionó perfecto”, “yo la hice sin problemas”, “sus resultados son rápidos”, “no es necesario pasar hambre durante una dieta”. Y más de un incauto es presa fácil de estas falsas ideas.

El éxito o fracaso de un plan dietario está íntimamente relacionado con las características propias de cada persona. No todos asimilamos por igual, no todos metabolizamos de la misma manera, nuestras actividades cotidianas son bien diferentes al igual que las cargas genéticas que traemos desde el nacimiento.

Mantener un peso aproximado al ideal en cada etapa de la vida, sin dudas redunda en importantes beneficios para la salud integral de cada individuo: movilidad corporal, niveles óptimos de tensión arterial, disminución de la carga sobre el frágil sistema óseo y de los porcentajes de colesterol en la sangre, etc. Pero todos estos beneficios sólo serán posibles si un profesional médico analiza y recomienda un plan dietario personalizado y monitorea los resultados. Aunque más lentos, los  beneficios se prolongan en el tiempo y mejora considerablemente la calidad de vida.

 

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